Si mezclamos una buena preparación con una actitud positiva, enfrentarse a un examen oral de inglés será pan comido.
Lo sabemos, los temidos speaking tests traen por la calle de la amargura a muchos estudiantes. No suele ser la parte más difícil de los exámenes, pero sí la que causa mayor nerviosismo. ¿Tienes el tuyo a la vista? No te preocupes, hoy te traemos las claves del éxito.
1. Conoce el formato del examen
¿Cambridge, Trinity, Aptis, Oxford, tu universidad…?. Tienes muchos exámenes entre los que elegir, pero cada uno de ellos tiene una estructura diferente. El primer paso para preparar tu speaking es investigar en las webs oficiales todo lo que puedas acerca de las partes y duración del examen que vas a realizar.
2. Cronómetro en mano, ¡grábate!
Coge el móvil, abre la grabadora y pulsa el botón rojo de rec. ¡Fácil y muy efectivo! Practica una y otra vez, controlando no pasarte del tiempo máximo que tienes en cada pregunta del examen. Cuando te escuches, identificarás errores de pronunciación o gramática, e irás mejorando cada vez. Te ayudará a ganar en confianza.
3. Llega a tiempo
Asegúrate de estar en el lugar del examen un rato antes de tu prueba, especialmente si es la primera vez que vas por allí. Ten en cuenta posibles problemas de tráfico o aparcamiento. Con media hora de antelación es suficiente para que enseñes tu identificación y te relajes un poco antes de entrar.
4. Pierde la vergüenza
El miedo a hacer el ridículo puede ser tu peor enemigo cuando te enfrentes al speaking. Te recordamos algunos trucos para superar el miedo a hablar en inglés. ¡Relájate y disfruta!
5. Responde a lo que te preguntan
No des rodeos, ve al grano. Intenta ser lo más específico que puedas, y no hables por hablar. Si no estás seguro de haber entendido bien la pregunta, es mejor que pidas amablemente que te la repitan.
6. Muestra naturalidad
A los examinadores les encanta que suenes natural en una conversación que, honestamente, suele ser bastante artificial. Sonríe y cuida mucho tu comunicación no verbal.
7. Corrige tus errores
Todos sabemos que el que tiene boca, se equivoca. Si durante el examen cometes algún error y te das cuenta, ¡corrígete!: “Sorry, I mean…”. No es nada malo, sino al revés. Si eres capaz de autocorregirte, demostrarás más fluidez y control del idioma. Eso sí, que sea de inmediato y no cuando ya has dicho algunas frases más.
8. Cuida la velocidad
Ve sin prisa, pero sin pausa. Si hablas demasiado lento, corres el riesgo de no completar tu respuesta dentro de tiempo. Pero si hablas demasiado rápido, puedes cometer más fallos de gramática y pronunciación. Hay que encontrar el equilibrio.
9. Huye de los silencios
Dile adiós a los “mmm; eeeeeh…”. Practica para cubrir esos huecos mientras piensas, con frases del tipo “That’s a difficult question, let me think…”.
10. Evita las repeticiones
Es importante que muestres una amplia variedad de vocabulario, así que intenta buscar sinónimos y no repetirte mucho. El truco de la grabadora te vendrá bien para identificar y corregir las coletillas que tengas.
11. Usa estructuras complejas
¡Lúcete! El Present Simple es un valor seguro, pero no es suficiente. Tendrás que demostrar que estás a la altura del nivel del examen, combinando diferentes tiempos pasados, verbos modales, phrasal verbs y condicionales.
12. ¡Compartir es vivir!
Si tienes un compañero de speaking, preocúpate de que ambos habléis el mismo porcentaje de tiempo. Si ves que él/ella se bloquea, no dudes en echarle un cable y lanzarle alguna pregunta para que arranque, y él hará lo mismo por ti. Sharing is caring
Ahora solo queda que pongas en práctica estos consejos y, muy importante, ¡que estudies y hables mucho en inglés!. En Kedaro podemos ayudarte en la preparación de tu examen, así que no dudes en pasarte por nuestro centro cuando quieras.