Los certificados de idiomas en la adolescencia

Razones para certificar idiomas cuando somos adolescentes

Está a la orden del día, certificar idiomas se ha vuelto algo muy demandado en empresas y organismos oficiales y privados, pero ¿Cuándo es recomendable empezar a certificar nuestro nivel de idiomas? ¿Es necesario cuando tenemos 15 años? ¿Merece la pena?

Desde 2001, Año Europeo de las Lenguas, se promueve el aprendizaje de idiomas y la diversidad lingüística en la UE y los Estados miembros. Y desde 2009, el aprendizaje de idiomas es un área prioritaria ligada al objetivo estratégico “Mejorar la calidad y la eficacia de la educación y la formación” del marco para la cooperación en el ámbito de la educación y la formación (ET2020). Las exigencias de hace 20 años, han ido cambiando y evolucionando. Y ahora nos encontramos, con nuestro buen amigo, el IDIOMA, más concretamente, con el inglés, como uno de los ejes fundamentales en la educación.

En consecuencia, se han generado una serie de expectativas que hacen de niños y adolescentes, el principal foco de una ‘’revolución idiomática’’. En ellos está nuestro futuro (y el de ellos, como es lógico). Queremos que sean los mejores y que dominen un par de idiomas a la perfección, pero, ¿es necesario exigirles certificar que efectivamente tienen el nivel? Demostrar nuestras competencias lingüísticas de cara a un empleo, beca o formación superior, nos exige conocer los procesos de certificación y sus recomendaciones.

Desde Kedaro creemos que apostar por los idiomas e integrarlos dentro del aprendizaje, es fundamental para formar a los profesionales del futuro para que puedan afrontar los retos que presenta el nuevo mercado laboral y cultural. 

En este post, nos centraremos en tres factores a tener en cuenta para tomar decisiones sobre certificar idiomas en la adolescencia:

#1 La educación superior

Con el Plan Bolonia, desde el curso 2009/2010 en Andalucía las universidades exigen la acreditación del nivel B1 en una lengua extranjera para la obtención del título de Grado, en otras comunidades como Madrid, Baleares, Cataluña o Cantabria, se exige un B2. Además, hoy día la mayoría de las universidades exigen una titulación oficial de inglés para poder cursar un posgrado o máster.

Para el tema de becas, como es el caso del Programa de la Unión Europea para 2014-2020 de Educación, Formación, Juventud y Deporte, Erasmus +, se requiere un B2 para que acepten la solicitud de beca.

Por lo que según este panorama, puede ser recomendable que un adolescente obtenga un certificado antes de entrar en la universidad y quizás no el mismo año que se prepara Selectividad. ¿Por qué? Porque supone haber trabajado la base del idioma, haberse familiarizado con el formato de examen y con la experiencia que supone, es decir, esas horas y ese trabajo no queda en balde, obtenga el resultado que obtenga. Si un adolescente consigue certificar un B1 antes de entrar en la carrera, obtener un B2 en los años siguientes le costará menos esfuerzo y tiempo. 

Según las propias palabras de uno de nuestros profes de Juniors, Ian Howard “Having certicates in younger ages can increase a young persons options in relation to higher education“.

Y si se sacan el B1 antes de entrar en la universidad por ejemplo, ¿servirá este título de B1 al cabo de los años? María de la Rosa, coordinadora del Área de Exámenes Oficiales en Kedaro, opina que “los adolescentes suelen hacer los exámenes FOR SCHOOLS. Sin embargo, en el certificado oficial no aparece en ninguna parte que haya sido esta versión FS adaptada del examen, es decir, es un certificado normal PET.  Por tanto, es un certificado válido en cualquier organismo que acepte Cambridge. Eso sí, no podemos garantizar que dentro de 8 años se lo vayan a aceptar. Ahora mismo no parece que haya un límite de tiempo, pero quién sabe si dentro de unos años ponen restricciones del tipo: se aceptan certificados de máximo 3 años de antigüedad“.

#2 El mercado laboral

Incluso si decidimos no ir a la universidad, es difícil librarse de la exigencia laboral de obtener un idioma en casos como las oposiciones de profesorado. Además, el mercado laboral alberga cada vez más empresas privadas cuyos procesos de selección son cada vez más competitivos y en los cuales tendrán como requisito mínimo o valorable, el nivel de inglés (o de francés, alemán…) de sus candidatos.

#3 La motivación

Este es el pilar y la base para que todo vaya sobre ruedas. Un adolescente que no esté motivado no conseguirá sus objetivos y lo más importante, no encontrará satisfacción en lo que hace. Hay que animar a que tengan unas metas, pero éstas han de ser realistas y basadas en valores superiores, como pueden ser la superación personal, los conocimientos adquiridos y la satisfacción por un trabajo bien hecho. Un examen oficial de idiomas puede significar una meta motivadora para algunos, una experiencia enriquecedora, o un estrés innecesario para otros.

En definitiva, ¿Es recomendable o no certificar idiomas en la adolescencia? Pues depende. Es importante valorar cada caso en particular antes de decir que nuestros hijos se presenten a un examen oficial de idiomas. Lo mejor es hablarlo con su profesor/a, ver su nivel actual y su previsión de futuro. 

¿Qué certificados existen para los adolescentes?

INGLÉS

  • Cambridge English For Schools: los jóvenes con edad escolar, menores de 18 años, pueden hacer los exámenes de B1 Preliminary for Schools y B2 First for Schools
  • APTIS GENERAL: para mayores de 16 años.
  • IELTS: la organización no establece una edad mínima, pero no es un examen recomendable para menores de 16 años.
  • GESE: está dirigido tanto a niños como a adultos. La edad mínima para realizar este examen es de 5 años.
  • ISE: No existe un mínimo de edad para presentarse a este examen.

FRANCÉS

  • DELF Junior está abierta a los candidatos escolarizados desde 1º de la ESO hasta 2º de Bachillerato.
  • DELF Adultos está abierta a todos los demás candidatos adultos.
  • Para inscribirse al DALF C1 y C2, se debe tener la edad mínima de 16 años.

ALEMÁN

  • Para el Goethe-Zertifikat B1 para jóvenes se recomienda una edad mínima de 12 años.
  • Para el Goethe-Zertifikat B1 para adultos se recomienda una edad mínima de 16 años.

Sea como fuere, no nos olvidemos que ‘’Trabajar duramente te llevará a la meta, disfrutar del camino te llevará más lejos’’.

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